lunes, 2 de marzo de 2009

Fernando Sandoval: “Alejandro me dijo que estaba convencido de que yo era su hermano”

El tercer testigo de la jornada fue Fernando Ernesto Sandoval, medio hermano de Alejandro e hijo de Alicia Rabinovich, primera compañera de Pedro Sandoval, el papá de ambos. Alicia fue secuestrada el 10 de septiembre de 1976, dos días después de que Fernando cumpliera seis años, quien en su declaración relató cómo cinco hombres de civil se la llevaron de su casa, en un barrio humilde de Hurlingham.
"Estábamos con mi mamá, mi hermano y una amiga de mamá, Lucía Fariña. Era de noche, me acuerdo porque yo ya estaba en la cama, listo para dormir, dormíamos los cuatro en la misma pieza. En eso se sienten golpes en la puerta, mamá abrió y ahí yo vi todo. La interrogaron, le preguntaron por el paradero de mi papá, la arrojaron contra una ventana, se lastimó con los vidrios, también interrogaron a Lucía. Dos hombres estaban armados. Uno dejó su pistola a los pies de mi cama. El otro tenía una ametralladora de tambor redondo. Destrozaron todo, rompieron todo el baño, como buscando algo, y a mí y a mi hermano nos dejaron en la casa del vecino. Yo amanecí ahí, en casa de los vecinos".
Luego de la desaparición de su madre, Fernando se fue a vivir con sus tíos. Pero a la desaparición de su madre se sumaría la de su tío, Juan Carlos Sandoval, también militante peronista. “La noche anterior al 1º de julio del 77, el día que secuestraron a mi papá y a Liliana Fontana, yo estaba jugando en el patio de la casa de mis tíos con mis primos, jugábamos a los soldaditos, y de repente vimos entrar a personas de civil armadas a la casa de mi abuela, que vivía en el mismo terreno pero adelante, y además nos preguntaron quiénes éramos. Mi tío, el esposo de mi tía Ángela Sandoval, me reconoció como su hijo, para protegerme, y preguntaron dónde estaba mi papá (Pedro Fabián Sandoval)”. Los hombres permanecieron apostados en la cuadra hasta la mañana siguiente. Ante los alaridos desesperados de su tía, Fernando corrió hasta la calle y pudo ver cuando se llevaban a su tío Juan Carlos, quien aún sigue desaparecido.
Ese mismo día se llevarían detenidos a su papá y a su pareja Liliana Fontana. Fernando se enteró el 2 de julio de 1977. Todavía hoy Fernando recuerda cuando su padre le contó que Paty -tal como le decían a Liliana- estaba embarazada. "Siempre fui celoso, por eso me acuerdo", se permitió bromear, y emocionado agregó: "Me acuerdo que me hacían acariciarle la panza, que era chiquita en ese momento, y me acuerdo de una bufanda que me tejió Paty...".
Recién en julio de 2006, Fernando, de 30 años y residente en Puerto Madryn, supo de la existencia física de su medio hermano Alejandro. Y tuvieron que pasar dos años más hasta el primer encuentro. Fue en un bar, Alejandro acudió a la cita con un amigo y allí pudieron notar los parecidos que guardan. Fernando quiso ser claro: “Le pregunté si estaba convencido de que yo fuera su hermano, porque caso contrario terminábamos la cerveza y listo. Y él me dijo que sí, que estaba completamente convencido”.

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